Los pobladores de Santo Domingo Este son azotados en los últimos días por las altas temperaturas del verano y los apagones que los empujan a pasar noches casi en completa oscuridad, dos semanas luego que fuera inaugurada la Central Termoeléctrica Punta Catalina, que el Gobierno ha promovido como un gran aporte a la solución del problema eléctrico nacional.
Los doce residentes de Los Mina, Respaldo Alma Rosa y el Ensanche Ozama entrevistados por Hoy afirmaron que han tenido dificultades con el servicio eléctrico principalmente durante las noches, algunas de las cuales han pasado sin luz por hasta diez horas.
José Gabriel González, propietario de un colmado en el barrio Puerto Rico de Los Mina, contó que la interrupción de la electricidad por mucho tiempo le genera pérdidas directas en la venta de productos que requieren refrigeración.
Daniela Martínez, a quien le han tocado hasta nueve horas sin luz por la noche, señaló que dado que ese sector supuestamente tiene servicio de 24 horas, muchas personas, incluyéndola, no poseen inversor.
“Es un caos porque se va por demasiado tiempo y a veces hasta se daña comida en la nevera. De noche es terrible por los mosquitos y el calor”, manifestó.
La falta de electricidad durante una calurosa noche estival casi provoca que Pedro González, un empleado de una ferretería, fuera detenido durante el toque de queda por estar sentado frente a su casa refrescándose. Para su suerte, pudo percatarse a tiempo de que los agentes se acercaban y entró rápidamente a su casa, aunque la silla donde estaba sentado fue retenida por los vigilantes.
En el barrio Katanga, los extensos apagones han dado lugar a noches de protestas con gomas encendidas y botellas rotas.
Ivelisse Arcalá narró que algunas veces durante la madrugada debe hacerle compañía a su hija embarazada en el balcón para sentir algo de brisa.
De modélico a deplorable. La totalidad de los consultados también asegura que el suministro de energía eléctrica fue ejemplar desde el inicio del confinamiento por la pandemia de la covid-19 hasta después de las elecciones del pasado 5 de julio, pero que en la última semana ha sido pésimo.
“La luz duraba hasta diez días antes de irse y eran unos apagones que duraban un minuto. Pero ya no, ahora dura hasta siete horas sin venir. A veces se va la noche entera y viene al otro día a las 6:00 de la mañana”, relató Germania Ramírez, trabajadora de una banca en Katanga en Los Mina.
Gerardo Mota, un señor retirado, está convencido de que la inestabilidad de la energía eléctrica se debe a motivos políticos, principalmente por los resultados de los comicios.
Maritza Cordero y Sugeiry Sánchez, vecinas del sector Respaldo Alma Rosa, están entre los residentes de un sector que está supuesto a ofrecer energía eléctrica durante las 24 horas del día, pero que, según han escuchado, la salida de un circuito ha causado los apagones de los últimos días.
En el Ensanche Ozama, otro sector de 24 horas, María López contó que ha pasado días en los que la luz se va a las 9:00 de la mañana y retorna a las 6:00 de la tarde y precisó que experimenta situaciones como esa desde que fue inaugurada Punta Catalina, cuya inversión, según declaraciones del oficialismo, asciende a US$2,117 millones.
Tomado de https://hoy.com.do
